Una rampa es una pasarela inclinada que conduce de un nivel a otro.
Son utilizados por personas con problemas de movilidad permanentes o temporales, escasa visión o ceguera total, las rampas sirven y se usan para facilitar la accesibilidad.
Las rampas son una de las medidas de accesibilidad más comunes. Sin embargo, son la alternativa más viable a las escaleras tradicionales para el acceso de discapacitados.
Hoy en día, se encuentran no sólo en los establecimientos comerciales, sino también en los edificios, en casas particulares y centros de acceso públicos.
Para las personas con movilidad limitada, los caminos en pendiente pueden ser peligrosos y molestos.
Las rampas deben tener un diseño apropiado en todos los cambios de nivel, que no sean los atendidos por un elevador o un mecanismo de elevación accesible.
Esta debe adaptarse a los requisitos específicos de las personas con discapacidad.
Requisitos obligatorios de diseño en rampas para discapacitados
El desarrollo de rampas accesibles para personas con discapacidad deben cumplir con algunas normas técnicas obligatorias para que tengan la calidad y seguridad exigidas para la población con discapacidad.
Pendiente y distancia
Es importante tener en cuenta tanto la pendiente como la distancia.
A veces, una pendiente ligeramente más pronunciada y una distancia más corta pueden ser mejores que una ruta muy larga.
La pendiente y la longitud deben considerarse conjuntamente. En algunos casos, una pendiente ligeramente más pronunciada en una distancia corta puede ser más aceptable que una pendiente más suave en una distancia más larga.
Ancho
Una rampa no debe tener menos de 1050 mm de ancho.
Descanso
Se debe proporcionar un espacio de no menos de 1500 mm x 1500 mm en la cabeza y el pie de cada rampa.
Longitud de la rampa
Las rampas con una pendiente máxima (1:20) no deben superar los 10 metros.
En las pendientes estables con una inclinación de 1:20 o más, debe haber un punto de descanso horizontal de aproximadamente 1,8 metros de ancho al menos cada 30 metros.
Si la pendiente de una rampa es de 1 en 20 o más pronunciada, la rampa deberá estar provista de: un rellano de no menos de 1200 mm de largo por cada 10 m de longitud de recorrido horizontal o parte del mismo; pasamanos que cumplan con el recorrido en ambos lados; y franjas de advertencia táctiles en la cabeza, los pies y los descansos inferiores.
Lo anterior no se aplica a rampas de acceso a ascensor o rampa de longitud inferior a 300 mm. Cualquier rampa con una elevación superior a 200 mm, que conduzca hacia un área donde pueda haber tráfico de vehículos, deberá tener una barandilla o barrera en todo el ancho de su extremo inferior, y tener una altura no inferior a 1500 mm desde el pie de la rampa.
Tipos de superficie y protección de una rampa
La superficie de la pista debe ser antideslizante. Se evitarán las vías de alta tracción.
Para evitar que las sillas de ruedas resbalen por los bordes, las superficies de ambos lados de la rampa deberán tener bordes de al menos 100 mm de altura o barandillas de 200 mm de altura.
Los equipos, accesorios y aparatos no deberán sobresalir más de 90 mm de la superficie de una pared a menos de 2000 mm de la superficie de la rampa, a menos que sea imprescindible. En este caso, deben extenderse hasta la superficie de la rampa o ser guiados por un material de pavimentación accesible (podotáctil).
Deberá haber un ligero contraste entre el suelo de la rampa y la pared de la misma.
¿Qué tipo de pendiente debe tener una buena rampa accesible?
Cuando se dispone de escalones, la provisión de rampas es un medio eficaz para garantizar que las personas discapacitadas y de edad avanzada puedan, en general, acceder a ellos de forma independiente.
Las rampas internas son preferibles a las escaleras para permitir el acceso a un mayor número de usuarios del edificio, incluidos los usuarios de sillas de ruedas y personas con visión reducida.
Cuanto más suave (es decir, menos empinada) sea la pendiente de una rampa, más fácil será su uso para las personas discapacitadas. Por lo tanto, las rampas con una proporción entre 1:20 (5%) y 1:15 (6,7%) son las mejores.
Las rampas empinadas requieren mucha energía para subir y dificultan el control de la velocidad al bajar.
Las pendientes pronunciadas también aumentan el riesgo de que la silla de ruedas se vuelque hacia delante o hacia atrás.
Esto ocurre porque muchos usuarios no pueden adaptarse a la rampa ni ajustar su equilibrio.
En el exterior de la puerta, en la parte superior de la rampa, debe haber una zona de descanso a nivel para evitar que los usuarios de sillas de ruedas se «caigan hacia atrás» al intentar abrir la puerta.
Deben preverse pasamanos a ambos lados de la rampa para que las personas con una discapacidad de cualquier género, puedan utilizar la rampa en ambas direcciones.
Las rampas con cambios grandes de nivel pueden ser muy largas y requieren una combinación de rampa y descanso. En estos casos, deben considerarse opciones de diseño alternativas.
Las rampas curvadas no son el mejor diseño para solucionar la accesibilidad. Las caídas laterales también son peligrosas para los usuarios de sillas de ruedas y pueden tener un efecto negativo en la dirección, especialmente en el caso de las sillas de ruedas manuales.
¿Qué tipo de diseño debe tener una buena rampa accesible?
La rampa ha de tener una pendiente de 1:12 (8,33%) a 1:20(5%)
La anchura será de al menos 1200 mm para permitir el giro de una silla de ruedas y 1500 mm para permitir el paso de dos sillas de ruedas.
Las rampas deben consistir en superficies antideslizantes con un «coeficiente de fricción» estático de al menos 0,8.
Las bandas táctiles para la franja superior, parte inferior y descanso, deben tener un contraste luminoso de al menos el 70% con las superficies adyacentes.
Los suelos y paredes a lo largo de las rampas deben tener un contraste de luz de al menos el 30%.
Señalización braille para rampas
Dispositivo de señalización táctil para los pies.
Son tabletas podotáctiles utilizadas para marcar el inicio, guia, o fin de un recorrido en una rampa.
Proporciona advertencias para los discapacitados visuales. Puede utilizarse en el interior de edificios, delante de escaleras, ascensores, rampas para discapacitados.
Placas de acceso braille
Estas placas de acceso están situadas al inicio de una rampa, en cada extremo y también las barandas con señalética braille.
La información es clara, para que la persona con discapacidad pueda tomar y anticipar su camino.
Conclusión
La accesibilidad siempre será la mejor opción para integrar un grupo especial de personas a su empresa, marca y atraer nuevos clientes que se sienten especiales por pensar en ellos.
La señalética para rampas es todo un arte, nosotros en publibace tenemos la experiencia para dar lo mejor a su proyecto y apoyarlo para conseguir los mejores resultados.